El Programador, un ser incomprendido. La metáfora del bohío.

El programador es una especie rara, incomprendido

Es normal escuchar fuertes adjetivos referidos a los programadores, como que somos (me incluyo) seres autosuficientes, de otro planeta, alejados de la realidad y así por el estilo. 

A esto le sumamos que normalmente son "lobos solitarios", despreocupados totalmente de su aspecto personal, desaliñados, trabajan a pocos metros de la cama donde duermen y se alimentan a base de Coca-Cola, jamás pierden tiempo ni para peinarse y ya lo de vestirse es un lujo que nadie se da. Todo ese tiempo ahorrado, se usa para mejorar el ultimo algoritmo que tienes en la mente que no te deja ni dormir ni ducharte sin quitártelo de la cabeza.



Tengo que decir que hay mucho de realidad en todas estas criticas que recibimos, pero, como dice la canción "...Si me comprendieras..." nuestro entorno podría entender de alguna forma estos extraños comportamientos.

La Ley del Menor Costo Posible

Un programador es un ser que lleva mucho tiempo resolviendo todos los problemas de una forma lógica, es decir, un resultado es consecuencia de un conjunto de acciones coordinadas que de forma inequívoca conducen a el, siempre siguiendo el camino mas corto para lograrlo, el de menor costo posible. Esto no es por capricho, es por obligación. Un programa es eficiente si para lograr un resultado utiliza poca memoria, pocos cálculos y pocas pantallas, todo lo demás "son florituras" que hacen del programa un globo inflado.

Explicado de otra forma se puede decir, que para viajar entre dos puntos a menos de diez kms. de distancia, un programador hace una bicicleta. Es cierto que con un auto vas mas cómodo, rápido y seguro, pero el costo es muy elevado para cumplir con el requisito inicial que era trasladarse a la corta distancia.

Si damos esto por sentado, entonces el programador desarrolla lo correcto y le exigen lo imposible.

Lo voy a explicar con una metáfora que me recordó Daniel Rodríguez, programador joven pero con muchas anécdotas que contar.

La metáfora de El Bohío

Resulta que un día, un cliente le pide a un programador que le haga un bohío para vivir humildemente con su familia. 


Sin tiempo que perder, el programador reúne paja, guano, tablones de madera y puntillas, y con un diseño sencillo le entrega al cliente su casita, con espacio para su pequeña familia. Apenas sin estrenarla, el cliente, que durante los días que tardo el programador se quedo pensando, le dice: "... pero seria mejor con paredes de ladrillo, porque aquí hay temporadas de ciclones..", a lo que el programador accede no sin cierta contrariedad. Con la próxima entrega, el cliente le dice: "...quiero techo de placa para en un futuro poder construir una segunda planta por si crece la familia. Yo te pago los materiales extras'...

En eses punto es cuando es difícil comprender al programador, no se trata solo que te paguen mas dinero por los cambios, el problema es que hay que tirar el bohío al piso, hacerle los cimientos y empezar de cero para cumplir los últimos requerimientos del cliente.

Muchos ortodoxos pensaran que el programador no tuvo la previsión de futuro, no hizo un buen diseño, y mil criticas mas. A ellos los remonto al párrafo inicial donde explica el famosos concepto de MVP (minimum viable product), que justifica la obtención de un producto viable al menor coste posible.

Que sirva la comprensión de esta metáfora como homenaje a todos los programadores incomprendidos del mundo, que por otro lado trabajan incansablemente casi 24 horas al día para ver cumplidos sus sueños, sin que ellos conlleven una remuneración acorde al esfuerzo realizado.

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