Facultad de Electrónica “Jesus Olivera Reyes (Popy)"

El 10 de agosto de 2020, me sorprendió la triste noticia del fallecimiento de Jesús Olivera al que todos conocíamos por Popy, coincidiendo casualmente con los 35 años de graduación universitaria, aquel verano de 1985.

Los estudiantes en general, y los universitarios en particular recordamos toda nuestra vida a los profesores que dejaron huella en nuestra etapa de formación. De la CUJAE recuerdo todavía algunos profesores memorables. Era difícil vivir más emoción que en un aula de conferencia sobre Las Leyes de Newton impartida por la profesora titular de física Gilda Vega. Recuerdo también a René, el profesor de Programación, que marcó mi futuro alejado del hardware y relacionado con el software. Su famoso cuento de, ¿“Por qué el gato para el rabo cuando le pasas la mano?, cuya respuesta de “Para informar que aquí se acaba el gato” identifica el pensamiento del algoritmo informático, era un monumento al razonamiento de lo evidente, de lo sencillo.

Popy era el maestro de las sorpresas, el genio. En sus clase de Circuitos de Pulsos Eléctricos, terminas con la sensación de que no lo sabías nada. De hecho, pasábamos el curso ganándonos su simpatía para evitar asistir al examen final, que era un premio que otorgaba a determinados alumnos. Un examen con Popy representaba un estado de ánimo, si ese día lo tenía torcido, no descifrabas ninguna de las preguntas, por mucho que hubieras estudiado. Sus clases y sus exámenes eran muy parecidas a esos espectáculos de magia donde sabes que siempre te van a sacar “un as debajo de la manga”. Y por último, estaba su inteligencia extrema, su autosuficiencia fina y educada, su risa constante que parecía que se burlaba de tu ignorancia, pero sin ofenderte, usando permanentemente el humor para salir de cualquier situación que se le fuera de las manos. Popy sencillamente era un profesor que dejaba una huella imborrable en todos sus alumnos, cuántos cientos, miles hemos vivido de sus brillantes conocimientos alrededor del mundo.



Un día de 1983 saliendo de clases, pasaba por el aparcamiento de la Facultad y sentí una alarma incesante. Había un grupo de curiosos que rodeaba el Lada rojo-vino de Popy que “gritaba” sin parar y no sabíamos que había pasado, hasta que llegó él y apago la alarma que se activaba por contacto. Las risas y la sorpresa me acompañaron en mi largo viaje de regreso a casa subido en la ruta 84 repleta de personas.  Posiblemente esa era la primera “Alarma de Contacto” instalada en Cuba, y no podría ser de otra persona. Con sus performances, era capaz de sorprender a todos, profesores, alumnos o simples empleados.

No se los reconocimientos que recibió en vida, los doctorados honoris causa que le habrán otorgado, pero puedo asegurar que la Facultad de Electrónica, Control Automático y Telecomunicaciones difícilmente disfrutara de otro actor parecido. Propongo que esta Facultad reciba su nombre como Homenaje, nunca podremos agradecer suficientemente su legado. 


Comentarios

  1. Triste noticia. Gracias por el articulo. Muy bien elaborado. Me hizo recordar cosas que habia olvidado

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  2. Te falto mencionar que Popy fue un excelente deportista y campeón panamericano de gymnastics

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    1. Si, era un gran deportista, realmente un ejemplo de hombre integral. En aquella etapa, al terminar las clases asistía regularmente al gimnasio y mantenía una forma física envidiable

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